lunes, 4 de diciembre de 2023

Una trama

Mamá y papá me dejaron
al cuidado de sus gestos,
pero siguen siendo sus amos
en mi calada memoria.
Custodio e impostor
de su nudo patrimonio,
arrastro restos de su vida
de acá para allá, sin rumbo,
sin un plazo predestinado;
porque, con su muda licencia
de difuntos menesterosos,
me endosan su condominio.
Soy la réplica de sus rostros,
pero siguen siendo sus amos
en mi calada memoria.
Otros tantos impostores.
Ya sin voz, sin voz para siempre,
son coherederos del pasmo
y del curso de una trama.
Al cuidado de sus gestos,
soy la réplica de su rumbo.

lunes, 2 de octubre de 2023

Identidad

Me aferro a la tibieza
con los recuerdos
invocando mi nombre
(la piel es el despliegue
de un sueño inmaduro).
Tal vez por eso
retenga su ardor
y demore la dicha.
Pero nunca lo consigo
sin pedirte un abrazo.

jueves, 14 de septiembre de 2023

Testigo

Infinitesimal,
como la multitud de existencias
arrumbadas,
evanescentes
o germinales.
Así me siento
en días como cualquier otro:
sensitivo y perentorio
pero invariablemente obtuso.

lunes, 11 de abril de 2022

Francis

Mamá pasaba la tarde oyendo la radio
y así tricotaba cada minuto de vida. 

Vacaciones

Mi verano siempre fue el barrio,
la cuadrícula de mi memoria:
la parroquia y la explanada,
la vía del tren y los solares,
tantos sitios insignificantes.

Las tardes de fragorosa luz,
compartía con las lagartijas
sus espacios despoblados;
en su persecución, descubría
sentinas y vergeles ignotos,
que nadie más, probablemente,
supo o quiso hallar.

Durante el verano, mi barrio
era cegador y supletorio.
Pasé demasiado tiempo
escarbándome en la batida,
pertrechado de quimeras
regulares como los solsticios.

viernes, 8 de abril de 2022

jueves, 31 de marzo de 2022

sábado, 16 de octubre de 2021

sábado, 9 de octubre de 2021

La luz de la tarde

Huye la luz vespertina
de atroces nubes negras
y no sé por qué recuerdo
la sonrisa de mi padre,
pícara y mesurada,
cuando vestía disfraces
y pechaba ser mortal.
La imaginación suple
mal la tibieza del gesto
que la memoria enfría.
Es como la luz que huye
cada día cada tarde.

lunes, 30 de agosto de 2021

La muerte de los elegidos

quiero morir de siesta solo era
un verso más de Mario Benedetti
hasta que tú lo has transfigurado,
papá, con tu mudo y manso mutis
en esa tórrida tarde de julio...
como tú, tu hueco no hace ruido,
pero ya nunca callan tus adentros...

domingo, 21 de febrero de 2021

Convivium

Encuentro versos de otro decenio
y hoy bendigo su extrañeza:
 
No quiero más esta turba cenicienta,
ni alacenas desvencijadas
en fin de semana.
No quiero más grutas frías
entre el dormitorio
y los restos del desayuno.
No quiero agruras,
ni zarpas,
ni el eco de un idilio pasajero.
 
La despótica neurosis ansiaba
nuestras primeras matinales
para caldear su celda
y calcinar los cerrojos
que estancan mis rencores.
Siempre ha sido más fuerte
tu júbilo en mis huesos.
Me diste la pubertad de tu risa
y nuestra memoria de las cosas
pudo al fin seguir creciendo.

martes, 1 de diciembre de 2020

Otoño

Buscabas el otoño
en una ráfaga
o en una pisada
y, después de todo,
fincaba dentro
su hojarasca.
Por más que discurran,
los pensamientos
caducan siempre
y las cavidades
de tu corazón
deshojan sus ecos
con cada latido.
No para de enfriarse
tu agostado magma
en un domo prestado.

domingo, 22 de noviembre de 2020

Una carta a Milena

Kafka. Su canticio
de ayes brunos
es abrasador
pero enseña
la felicidad:
sacar la mayor
dulzura posible
sin impugnar
la enfermedad.

Despedazar
una única caldera
del infierno
solo conduce
a consumirse
en la masa ardiente
que se derrama.

Túmbate en el jardín
mientras puedas.
El infierno conservará
todo su esplendor.

miércoles, 11 de noviembre de 2020

domingo, 30 de agosto de 2020

Monición

Deja de hacer trompos
para justificar tu tiempo.
Cierra los ojos y aguarda.
La verdad será música.

sábado, 29 de agosto de 2020

Teleología

 ¿Y si la libertad no es
una lluvia fina y muda
o un maná impreciso,
tan solo un súbito vergel
en medio de esta paramera?
 
Escudriñas un creador
con los sentidos puestos
en los dones más altivos,
en las hebras del destino.

Y descuidas la tibieza
de los apósitos sentimentales.
Pero la madre tierra te cobija
(y perdona tus ofensas).

lunes, 6 de abril de 2020

Covid-19

Mujeres y hombres
embozadas
cuidan de
hombres y mujeres
amenazados,
mientras el aire y la luz
escudriñan los dominios
ávidos de sombras
y de palabras.
Parapetados,
admiradas,
lloramos con aplausos
el límite de su denuedo.

sábado, 4 de enero de 2020

Píos deseos II

Renuncio a ser poliedro.
Aprecio más la comba
de mis sueños.
La decrepitud se alisa
a lomos del deseo.

lunes, 18 de noviembre de 2019

sábado, 16 de noviembre de 2019

Semidiós

Inútil como un palafrén,
aguardaba el rescate
quimérico del párvulo
de mil novecientos
setenta y dos.
De su nublo colegio
evocaba el aroma
de las higueras del patio,
esa luz pletórica
y aquella pinocha
por la que pudo ser pirata.
Había que saltar el regato
de los desagües
para completar una vuelta
al mundo fortificado.
Y trepar a las barandas
para conquistar la libertad.
Diego Gil Martín (nacido en diciembre de 2004)
Calendario 2016 - Centro de Optometría Greco

jueves, 14 de noviembre de 2019

Hogaño

La cochambre y los apegos
aspiran a la gloria. Su estallido
sin embargo los sojuzga.
La vida eterna del presente.
22-10-2011
Diego Gil Martín (nacido en diciembre de 2004)

sábado, 8 de diciembre de 2018

Liquidado

La rodada de un frío cielo negro
acerca mis plantas al centro de la tierra.
Pesa noviembre sobre los afilados párpados
y mi cuerpo deviene en leche condensada
que abate mis ropas en un charco pericial.
Queda un reguero de cuitas familiares
desapareciendo calle abajo,
con la cremosa parsimonia
de un tiempo desconsiderado.

jueves, 16 de agosto de 2018

Saudade

Cuando los elefantes sueñan con la música,
mi desamparada madurez, de improviso,
retoma el bullicio de la vieja explanada.
Allí las niñas crecían tanto
que achicaron nuestros campos de juego
los cromos se nos cayeron de las manos.
Las tardes eran largas y olían a fogata y promesa.
Hoy la música de un programa de radio
resucita los latidos y los besos que pintaron
la línea de sombra de mi puericia.
Al son de sus carnosas melodías,
las briznas memorables se condensan,
todas lejanas, todas mudas,
hasta caber en un sobre rasgado de soldaditos.




Gonzalo Gil Martín (1997-). El mensaje oculto
2009

jueves, 20 de julio de 2017

Los recuerdos

Llevar cuenta
de las corrientes
que abrazamos
en los suburbios
de la física
más tibia.

Y la rapiña
-solícita-
de los salados pulsos
que el tiempo
avienta.